Las risitas no se comen.
¿Será casualidad la necesaria sonrisa del imperio en el rostro de un “señor presidente” descendiente de musulmanes, con su piel nada caucásicamente rojiza? ¿O será un signo de gran habilidad y homologada capacidad de dominio mediático, comunicacional y fiel reflejo de la sabiduría del capital? Gran dominador y sabio manipulador, hábil camaleón que no pierde de vista el pulso de la época y es sabedor de lo insostenible de su política de fuerza. Con la mente clara en un solo objetivo. Sostener la posición del imperio con los ojos puestos en sus arcas.
Ja ja ja, simpático el chico, perdón el “Señor presidente”, y bienvenido, pero de risitas y simpatía no comen los miles de pobres del mundo, así que , es hora que la buena onda se transforme en sacar la mano del bolsillo de los trabajadores del planeta y entender que hay un mundo habitado por seres humanos con derechos usurpados . Estamos esperando “Señor simpático presidente”.
¿Habrá leído el libro “Las venas abiertas de América latina” que le regalo Chávez? De pronto un resumen es mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario